CARTA DE PABLO LOPEZ RODRIGUEZ
(El hijo, no la liemos otra vez)
Queridos Reyes Magos,
"Dióme la vida la fortuna de quedar amiga de buenos libros ..." Es una cita de Santa Teresa de Jesús, esa que levitaba con un dedo apuntando para arriba. Yo también he tenido la suerte de que la vida pusiera a mi alcance libros y revistas y periódicos y prospectos de medicamentos y todo tipo de cosas de leer. He leído en todas partes. He leído todo tipo de cosas. Soy afortunado y he podido leer en otros idiomas, aunque reconozco mi limitación para no ver la belleza del inglés por ningún lado. Envidio a mis hijos cuando les veo leer y disfrutar en alemán. He pedido en muchas ocasiones libros a los reyes magos. Incluso hace unos años, mi regalo de reyes fue un ebook que unos amables señores se llevaron de mi casa.
Este año no.
Este año que le den por culo a los libros.
Quiero unas zapatillas que permitan correr a un atleta de cien kilos. Ya se, queridos reyes, que direis que si peso cien kilos no puedo ser atleta. Os equivocáis. Se es o no se es atleta. Y yo soy atleta. Otra cosa muy diferente es que esté en activo. Pero ese es otro cantar. Precisamente para que me vuelva a valer la ropa de deporte que, de manera sorprendente, ha encogido en los armarios, necesito esas dichosas zapatillas. Porque voy a empezar a correr. Avisaré antes al laboratorio sismográfico de Upsala, por si mi depurado estilo causa temblores difíciles de explicar por el mundo científico. Pero voy a empezar a correr, una vez sus generosas Majestades encuentren las zapatillas deportivas que mas me convengan. Desen un paseito por "El Gato Largo" o por la sección de tallas de grandes de El Corte Inglés, pero procuren no equivocarse con el modelo, que tengo la espalda muy tocada ya.
En espera de que su viaje desde Oriente no se vea alterado por las bromas de los hermanos musulmanes, reciban un cordial saludo de Pablo hijo
